La naturaleza lo enseña todo y lo cura todo. Cada vez lo tenemos más claro. Nos lo dice sobradamente la teoría y cada vez lo corroboramos más en la práctica. Pero todavía no habíamos visto en directo una escuela-bosque: las escuelas donde los niños y niñas pasan la mayor parte del tiempo al aire libre y donde la naturaleza es el entorno y herramienta de aprendizaje. Y os aseguramos que es una experiencia apasionante. ¿Nos acompañáis?
La propuesta de los talleres que ofrezco a los adolescentes de Heura quiere romper con la manera en qué yo recibí las Ciencias, es decir, desde una vertiente muy teórica y desconectada de la realidad y de la naturaleza que nos rodea. Creo cada vez más profundamente en el aprendizaje de las Ciencias a través de la vivencia.