Adultos

Sí, también soy la pérfida madrastra. Las sombras de la maternidad y los cuentos

“El otro día, apenas después de un conflicto con mi hijo, me senté en el sofá para recuperar un poco la calma y dejar que las emociones volvieran a un cierto estado de reposo. Encendí la tele, y vi un anuncio donde una madre bella, tranquila y sonriente jugaba y compartía momentos tiernos con su bebé, en una habitación blanca y perfectamente aseada. Me sentí como la madrastra de los cuentos, como la bruja piruja. Apagué la tele, y lloré un buen rato.”...