Este mes de septiembre el británico Alex Beard ha estado de visita en Barcelona y desde Barbiana lo hemos aprovechado para tener una conversación con él.
Alex Beard es un profesor británico que, desencantado de manera precoz con aquello que le ofrecía y permitía su tarea como profesor, decidió emprender una viaje por todo el mundo para conocer proyectos que le mostraran prácticas educativas inspiradoras y prometedoras para compartirlas con otros profesores y personas expertas del ámbito educativo.
Tenemos poco rato para la entrevista, querría preguntarle todo con una sola pregunta para que me diera, con una sola respuesta, la solución a los actuales retos y problemas de la educación. Alea jacta est, me lo juego todo a una sola carta:
El problema de como hacer una educación de calidad está al orden del día. Has encontrado la fórmula mágica?
La educación es la fórmula mágica, la bala de plata para abordar la mayoría de problemas de la actualidad, como podrían ser el cambio climático o la progresiva automatización de los oficios.
(Me río apenas hacerle la pregunta, ríe él también. Reímos ambos pensando en cómo de fácil sería no solo acabar la entrevista después de su supuesto sí, sino liquidar todos los debates actuales en torno a los retos educativos del momento). No, no hay una fórmula mágica. Diría que la educación es la fórmula mágica, la bala de plata para abordar la mayoría de problemas de la actualidad, como podrían ser el cambio climático o la progresiva automatización de los oficios.
En cualquier caso, lo que sí puedo afirmar es que de los numerosos proyectos y escuelas con métodos pioneros que he visitado, hay cuatro aspectos clave que siempre se repiten y que estos proyectos incorporan de manera significativa: 1) las aportaciones de la neurociencia por lo que se refiere a procesos y formas de aprendizaje; 2) tener el convencimiento que lo que hace falta es enseñar a aprender a lo largo de la vida; 3) incorporar las nuevas tecnologías y 4) una profunda conciencia del papel de la persona que está al frente del aula, el/la maestro/a.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que se refiere a la importancia de recoger las aportaciones de la neurociencia respecto a los procesos de aprendizaje. Aun así tengo más dudas sobre la incorporación de las nuevas tecnologías en las aulas…
Desde que nacemos tenemos la habilidad para actuar con el entorno y aprender de esta interrelación. Aprendemos de manera natural, orgánica; somos al mismo tiempo, aprendices y profesores puesto que a medida que interactuamos con el entorno aprendemos y nos modificamos. Y esto es la historia misma del aprendizaje del ser humano.
Lo que me interesa de la ciencia es todo aquello que nos enseña sobre cómo aprendemos y sobre los procesos de aprendizaje y del desarrollo de la creatividad. El proceso creativo consta de dos procesos, el convergente, centrado en la adquisición de conocimientos, que han llevado a su máxima expresión en las escuelas de Shanghai; y el divergente, centrado en el desarrollo de la imaginación y en la libertad para experimentar, los casos más destacados de los cuales, estarían en Finlandia y en algunas de los escuelas que he visitado en Silicon Valley.
Pero no solo es la neurociencia quién nos hace aportaciones interesantes, también lo hace la psicología, que desde ya hace décadas aporta claridad sobre el funcionamiento en este terreno. En este sentido me resulta muy interesante un estudio que realizó Benjamin Bloom con 120 genios creativos. Lo que descubrió fue que es fundamental la práctica (practice makes perfect) pero también es fundamental enamorarse de aquello que se hace. Ambos términos son igual de importantes.
Las ciencias sociales nos aportan mucho, también, sobre nuestros propios procesos: nos damos cuenta que desde que nacemos tenemos la habilidad para actuar con el entorno y aprender de esta interrelación. Aprendemos de manera natural, orgánica; somos al mismo tiempo aprendices y profesores puesto que a medida que interactuamos con el entorno aprendemos y nos modificamos. Y esto es la historia misma del aprendizaje del ser humano. Así, hace ciento mil años, apareció una herramienta fundamental para el aprendizaje que representó una revolución cognitiva fundamental: el lenguaje, que nos permite transmitir el conocimiento; hace 8000 años aparecieron las escuelas, donde se enseñaba a leer y a escribir (es decir a conocer herramientas y técnicas para el aprendizaje); y hace 500 años apareció la imprenta, que representó la más auténtica revolución para la alfabetización que ha conocido el mundo.
Hoy, la ciencia tiene su importancia en la medida que enseña como aprendemos y, a la vez, las nuevas tecnologías son una herramienta fundamental dentro del aula y pueden representar una nueva revolución en los procesos de aprendizaje…
Has visto cómo en el Sur este asiático se opta por una pedagogía casi del sacrificio, que da buenos resultados (académicos), y en Finlandia, se opta por el contrario y también funciona. ¿Hay unas metodologías válidas para todo el mundo o cada contexto necesita sus propias metodologías?
La educación es muy dependiente del contexto, responde a él. De hecho, la cultura es uno de los principales motores de la educación. Aun así, hay prácticas, herramientas y metodologías que son aplicables a diferentes contextos
La educación es muy dependiente del contexto, responde a él. De hecho, la cultura es uno de los principales motores de la educación. Aun así, hay prácticas, herramientas y metodologías que son aplicables en diferentes contextos (por ejemplo metodologías sobre el aprendizaje de la lectura, de formación del profesorado, etc.); aquello que cambia es la motivación para aplicarlas.
Por ejemplo, en Shanghai asistí a una clase donde se aplicaba el aprendizaje personalizado, un método basado en la memorización y la repetición, ejemplo de una metodología de aprendizaje basada en el pensamiento convergente y que responde a un contexto educativo donde todo el sistema está centrado en la superación de exámenes (que aun así muestra deficiencias porque no permite o no fomenta el desarrollo del pensamiento creativo).
Por otro lado he asistido a escuelas Monstessori donde toda la intención está puesta en el desarrollo de la creatividad. Cuando visité estos centros la directora de la escuela me pidió que fuera cómo Janne Goodall observando los chimpancés y, aunque tengo que decir que la impresión fue de caos, hay un método, un método muy claro que quiere fundamentar la creatividad. De hecho hay un estudio que demuestra que los niños más creativos son los que provienen de entornos familiares con poca norma, que sería el entorno que el método Montessori intenta reproducir, un entorno con poca regla que permita al niño desarrollar su creatividad a través de la interacción y de la capacidad de interrelación. Diríamos que el método Montessori responde perfectamente al contexto americano, un sistema profundamente individualista que premia la creatividad individual.
En Finlandia asistí en una escuela de secundaria donde el profesor entregó, al inicio del curso, todo el material del curso, incluidos el examen y las respuestas a las preguntas del examen. El objetivo, el foco de éste método es que los alumnos aprendan a enseñarse los unos a los otros y el papel del profesor es facilitarlo. Esto pasa en una sociedad donde es fundamental el concepto y la práctica de la responsabilidad compartida.
Hablamos de métodos y de contextos, y parece que los métodos que me comentas están concebidos para dar respuesta al contexto del que forman parte. Pero, ¿ hasta qué punto estos métodos podrán acontecer bala de plata para hacer fuente a los problemas globales derivados de estos contextos?
Es posible generar en el ámbito colectivo propuestas educativas que den respuesta a problemáticas concretas y que vayan contra una corriente determinada, es decir, culturas educativas que no respondan a un contexto determinado sino que nazcan para darle respuesta, generadas no solo desde el sí de la escuela sino en colaboración con las familias.
Esta es una buena pregunta. Creo que viendo la evolución, hay esperanza y razones para la esperanza. Razones para creer en la fuerza del cambio de la educación. Por ejemplo Finlandia empezó siendo una sociedad rural y agraria, y la educación ha tenido un papel fundamental en este cambio. O en Corea del Sur, donde hace unos años, 1 persona de cada 5 era analfabeta y hoy es el país con más graduados universitarios.
Además, también es posible generar en el ámbito colectivo propuestas educativas que den respuesta a problemáticas concretas y que vayan contra una corriente determinada, es decir, culturas educativas que no respondan a un contexto determinado sino que nazcan para darle respuesta, generadas no solo desde el sí de la escuela sino en colaboración con las familias.
Hablas de la necesidad de la implicación de la comunidad para mejorar la enseñanza. Hablas de un tejido neuronal donde el poder emana del mismo potencial creativo. Hablas de sistemas de enseñanza de código abierto. ¿Nos explicas alguna experiencia?
Visité una escuela a San Diego (California) que me resultó profundamente interesante. Dividen la enseñanza en dos mitades: una mitad sería la escuela tradicional, tal y como lo entendemos, y la otra sería el desarrollo de un proyecto conjunto. Para llevarlo a cabo se dividieron en tres grupos, uno dedicado a investigar para idear vainas biodegradables donde almacenar semillas; otro grupo se centró en producir un documental (con guion cinematográfico); y el tercer grupo a idear un dron. La idea final fue ir de excursión al parque nacional próximo para detectar, con el dron, las zonas deforestadas, plantar las semillas y grabarlo todo con tal de producir un documental para youtube con el fin de concienciar de los problemas medioambientales. Este proyecto respondía a la necesidad de muchas familias de dar respuesta a un sistema educativo que no les satisfacía pero también de dar respuesta a los problemas y retos medioambientales del momento.
Otro ejemplo sería el de Islandia, un país donde, durante los años 90, había un elevado índice de alcoholemia y drogadicción entre los adolescentes. Fruto de la preocupación global se empezaron a hacer asambleas para generar una respuesta colectiva. Entonces lo que se generó fue una especie de toque de queda dónde a partir de determinada hora los adolescentes no podían salir a la calle y los padres tenían que estar con ellos en casa (y se garantizaban, así, un mínimo de dos comidas conjuntas a la semana) y, a nivel escolar se empezaron a ofrecer actividades extraescolares para satisfacer las necesidades de los adolescentes.
Un tercer ejemplo sería el que encontramos en Londres, cuando al inicio del curso el maestro va a visitar a todas las familias de los alumnos con quienes trabajará y, al mismo tiempo las escuelas acogen a las familias, les ofrecen recursos, formación continuada, etc.
Parece ser, pues que es fundamental la implicación de toda la comunicado. Parece que las familias lo delegamos todo a la escuela, pero al final, lo más importante es todo lo que se deviene fuera…
Es bastante deprimente pensar que todavía hoy es un predictor fundamental en la evolución de las criaturas el nivel cultural y económico de las familias, la cantidad de libros que la familia tiene o no tiene en casa suya.
Sí, es bastante deprimente pensar que todavía hoy es un predictor fundamental en la evolución de las criaturas el nivel cultural y económico de las familias, la cantidad de libros que la familia tiene o no tiene en casa suya.
Pero también es cierto que es muy importante el papel del profesor. Si nos encontramos ante un buen profesor, muy formado, con motivación, etc. el estudiante puede aprender en un año aquello que podría aprender en un año y medio. O a la inversa.
¿Cuál sería el papel de la educación emocional en todo esto? Podemos llegar a encontrar una metodología que pueda permitir estar conectadas con nosotras mismas, con aquello que sentimos y percibimos?
Lo que me parece más interesante son todos estos niños y niñas que hoy en día están aprendiendo a regular sus emociones y que a la vez están con la mirada puesta en el cambio del mundo, de su entorno: chicos y chicas que se integran a movimientos sociales (como vemos en Hong Kong), jóvenes que militan contra el cambio climático, etc.
Sí, quizás de los tres pilares que hemos ido refiriendo a lo largo de la conversación, el que encontraríamos más alineado con esta idea sería el de Finlandia, con una educación mucho más centrada en el desarrollo de la inteligencia emocional y en el dominio del lenguaje emocional con todos sus matices.
Vivimos en un mundo tan difícil que tenemos que aprender forzosamente a regularnos. Lo que me parece más interesante son todos estos niños y niñas que hoy en día están aprendiendo a regular sus emociones y que a la vez están con la mirada puesta en el cambio del mundo, de su entorno: chicos y chicas que se integran a movimientos sociales (como vemos en Hong Kong), jóvenes que militan contra el cambio climático, etc.
Me olvido de decirle que quizás son, justamente estos jóvenes que me comenta al final de la entrevista, la auténtica bala de plata que nos tiene guardada la educación. Apuntando hacia el futuro.
Alex Beard es un maestro inglés que, después de unos años de profesión y a pesar de haberse esforzado por conseguir una educación diferente para niños de entornos con carencias económicas y culturales, experimentó la frustración de no tener suficientes herramientas para obtener unos resultados mejores para su alumnado. Por eso se decidió a estudiar un máster en el Institute of Education y después, uniéndose en la red
Teach for all, inició un periplo por instituciones, escuelas, centros de investigación y espacios comunitarios de medio mundo.
Otras formas de aprender. Qué funciona en educación y por qué. Barcelona, Ed. Plataforma, 2019. Fruto de la experiencia del autor en la red Teach for all, en buena parte haciendo trabajo de campo, nos encontramos un libro apasionante, que explica, como en una novela, experiencias concretas, investigaciones científicas, ideas filosóficas y metodologías innovadoras y basadas en la evidencia que llenan de esperanza a cualquier persona interesada en la educación. Desde Bruner a Hanna Arendt, desde escuelas Montessori norteamericanes al ineludible sistema finlandés y desde Platón a Piaget o a Foster Wallace, el número de experiencias y autores de todas las disciplinas ilustra un descubrimiento interno que acompañamos con pasión. Sin rehuir las contradicciones y debates más candentes, Beard busca siempre el lado más positivo de cada teoría y experiencia, y sabe encontrar un resultado riguroso y coherente, listo para ser aplicado en la escuela. El público de Barbiana echará de menos algo más de educación viva, pero la gran mayoría de reflexiones y propuestas que se recogen nos parecen una aportación fundamental para la educación actual.